Motor de aspiración natural y motor sobrealimentado: comprender las diferencias

Motor de aspiración natural y motor sobrealimentado: comprender las diferencias

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¿Sabes cuál es la conexión entre un molino de viento, una máquina de vapor y un Ferrari? Todos tienen una cosa en común: el uso de un motor , es decir un dispositivo que transforma la energía (viento, vapor, gasolina, aire) en energía mecánica. Este proceso, conocido desde hace siglos, ha sufrido muchos cambios con las revoluciones industrial y tecnológica.

Hoy, entre los diferentes tipos de equipos, encontramos en particular motores de aspiración natural y sobrealimentados .

¿Cómo distinguirlos?

En primer lugar, recuerde que el motor de un automóvil clásico (atmosférico) funciona principalmente con aire exterior que aspira mediante pistones.

Para conseguir un vehículo más dinámico, determinados equipos permiten añadir aire al motor y sobrealimentarlo, mediante dos procesos diferentes:

  • El sistema sobrealimentado con un compresor, accionado por una correa conectada al motor
  • El motor turboalimentado , alimentado por gases de escape, limita (temporalmente) el consumo de combustible

¿Qué ventajas?

Las principales ventajas de un motor sobrealimentado por turbocompresor son su potencia y su comportamiento muy enérgico . Desde las velocidades más bajas del motor, toma un máximo de aire y, por lo tanto, teóricamente puede enviar más combustible. Sin embargo, es durante las breves fases de aceleración cuando es más efectivo, cuando aumentan los flujos de escape. También debemos mencionar el hecho de que la adición de un turbo reduce el tamaño del motor, contribuyendo así a limitar la emisión de gases de efecto invernadero.

Un motor atmosférico tendrá menos energía ya que no estará “inflado” con aire, por lo que la aceleración será más lineal. Sin embargo, tenga en cuenta que este tipo de dispositivo requiere menos mantenimiento, tenderá a consumir menos combustible y será mucho más confiable con el tiempo.

¿Qué desventajas?

En cuanto al consumo de combustible, el motor turbo, aunque más pequeño, consumirá más durante el uso diario . De hecho, a bajas revoluciones, el turbo no se activará, pero cuando se sienta la aceleración, el motor se sobrealimentará con aire y, por lo tanto, con gasolina.

Además, el rugido del motor se atenúa en un motor turbo, lo que puede confundir a los acostumbrados a los motores atmosféricos. Algunos usuarios de turbodiésel, por ejemplo, buscan consejos para hacer más ruido:

  • Cubrir la salida de escape con un calcetín de goma,
  • Instalación de un altavoz adecuado,
  • Añadido kit de entrada de aire gratuito.

Finalmente, debido a su mayor complejidad, el motor turbo es mucho más propenso a sufrir averías y será menos duradero que su contraparte de aspiración natural.

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